Los errores provenientes de la soberbia también se pagan.
En 1989, Alejandro González Beltrán intentó retirar unos depósitos en CDT’s (Certificado de depósito a término fijo) por 58 millones de pesos cada uno. Sin embargo, en su momento, la transacción fue negada dizque porque eran falsos y le anularon tres CDT’s injustamente.
El Tribunal de Cundinamarca emitió una sentencia sin precedentes y condenó a la Nación en favor de Alejandro González Beltrán.
“indemnizar los perjuicios causados al demandante, por la suma de catorce billones cuatrocientos sesenta y ocho mil ochocientos dieciséis pesos con 70/100 m/cte ($14.468.816.70)”, o sea, media reforma tributaria!
Corficolombiana los consideró falsos y en consecuencia inexistentes. Falsificación. Sin embargo, la justicia los consideró auténticos y por tanto comenzaron a producir intereses durante 30 años, que supuestamente no le fueron reconocidos al demandante.
Ahora el fallo será impugnado por considerar que la cifra a indemnizar es desproporcionada.
Así que lo mejor es solucionar los problemas ahora y no cuando ya no hay remedio.